Los que perdemos somos nosotros
La que sale perdiendo soy yo. He oído ya muchas historias de personas que asienten con la cabeza a cualquier comentario sólo para seguir “quedando bien”, pero sin enterarse. También se dan casos de cobardía sin límites por estar agotados de repetir que, efectivamente, “soy una persona con problemas auditivos y necesito ayuda”. Es curioso…