Ahora te protejo yo a ti
Es lo habitual. Comenzar el año con buenos propósitos: cuidarse con las comidas, hacer deporte, enfadarse menos, demostrar más los afectos. En su caso tiene otra tarea por delante: dejar de inmiscuirse en algunas parcelas de la vida de su madre. No lo puede evitar. Es una especie de afán protector. Se muere de ganas…