No te oí en toda la noche
Así es la vida, una sucesión de momentos tristes y felices, una noria, una montaña rusa de sensaciones. Con su vértigo, sin tiempo de descanso. Y lo malo suele venir por sorpresa, cuando menos te lo esperas. Nada hacía presagiar que ese día iba a ser distinto. La madre de Raquel siguió su rutina habitual:…