Un teléfono como los de antes
Los esfuerzos de Ramona y Joaquín terminaron dando sus frutos. Dejaron la casa de sus huéspedes, junto a sus hijos Ricardo y Alicia y pudieron comprarse un piso donde llevaron una vida familiar. Las inconveniencias de la sordera de Ramona se paliaban con el esfuerzo de todos por comunicarse. A fin de cuentas, ella les…