Con acúfenos desde la mañana a la noche
Manuel no se considera supersticioso “por si trae mala suerte”. Ha bromeado con sus acúfenos, en los momentos en que el buen humor todavía le sale: “No sé si es mal de ojo o alguien está haciendo vudú conmigo. Porque no es solo el asunto de los pitidos”. Nunca le gustó hablar de su estado…