Que se entere todo el mundo
Quizá fue en la adolescencia cuando Rosa terminó de volverse retraída, de encerrarse en su pequeño castillo imaginario. La infancia transcurrió sin demasiados desencantos, pero el paso a esa nueva etapa le trajo algunos sinsabores que marcaron su carácter. Gracias a su habilidad para el camuflaje evitó que en el colegio fuera conocida como “la…