Que no se me vea el audífono
Rosa considera que fue feliz durante su primera infancia. No recuerda nada que perturbara los días apacibles de aquellos tiempos. Los problemas de audición todavía no habían aparecido y sus momentos se repartían entre la familia y los juegos. “Hay un antes y un después -rememora-. No puedo situar muy bien cuándo ocurrió. Pero todo…