España es así, la segunda nación más ruidosa del mundo. Sólo nos gana Japón. La contaminación acústica alcanza todos los rincones, y también los centros sanitarios. Hay dos colectivos especialmente vulnerables: los pacientes crónicos y los ancianos.
Un grupo de profesionales sanitarios han lanzado la campaña FFpaciente para facilitar la interacción entre pacientes activos y profesionales de la salud. Entre las iniciativas figura la lucha contra el ruido en los centros de salud y los hospitales.
Las encuestas de satisfacción dan una pista: los ruidos molestos son una de las principales razones de queja en la atención sanitaria recibida. Los centros sanitarios frecuentemente están saturados de ruidos comunes como la actividad del personal (carritos de equipamiento), visitas de familiares y amigos, alarmas, timbres de llamadas y el sistema de megafonía. El alto nivel de contaminación acústica dificulta la recuperación del paciente y propicia el empeoramiento de ciertas patologías.
También se ha constatado la relación entre un alto grado de ruido y la ansiedad del personal sanitario. Conclusión: mayor coste social económico por la disminución del rendimiento laboral y las bajas.
Entre los objetivos de la campaña destaca la concienciación de la importancia del control del ruido ambiental en centros de salud y hospitales. También conviene promover que los centros sanitarios adopten medidas para favorecer el bienestar de los pacientes.