Una reciente investigación ha profundizado en el mecanismo que permite a las aves y a los peces sustituir las células ciliadas dañadas en el oído interno. Nacemos con 15.500 de estas células en cada oído interno o cóclea. La pérdida auditiva vinculada al envejecimiento o al ruido está provocada por daños en esas células. Pero esto sucede sólo para los mamíferos. Aves y peces pueden regenerar el oído interno y volver a escuchar sin problemas tras un daño en los oídos.
Científicos de la Universidad de Boston (Estados Unidos) han anunciado la identificación de dos vías moleculares implicadas en la regeneración de las células ciliadas. Este hallazgo permite que en un futuro se puedan manipular estas células para restaurar la audición.
Ahora queda la esperanza de que se puedan desarrollar tratamientos farmacológicos o genéticos para poder arreglar las células ciliadas dañadas y restablecer la audición.