Algunos móviles lanzan un mensaje de advertencia cuando se aumenta el volumen de la música. Este aviso sucede con los auriculares puestos. Y llega incluso a decir que puede resultar perjudicial para la salud. Es costumbre usar el smartphone para escuchar música, con auriculares o con altavoz. Aunque el volumen no determina la calidad del sonido, los jóvenes suelen ponerlo al máximo. Y es peligroso.
El efecto es igual para mp3 o Ipod. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1.100 millones de adolescentes y jóvenes están en riesgo de sufrir pérdida de audición por el mal uso de aparatos de audio y por la exposición a niveles sonoros dañinos en discotecas, bares y eventos deportivos.
Un nivel dañino de ruido puede ser la exposición a 100 dB durante 15 minutos. Para evitar la pérdida de audición hay que acostumbrarse a mantener el volumen bajo en los dispositivos de audio, utilizarlos como máximo una hora al día y usar protectores de oídos en lugares ruidosos.