Los bebés alejados del peso normal al nacer, por exceso o por defecto, y aquellos que muestran un lento crecimiento en la infancia están predispuestos a desarrollar trastornos de la audición y visuales cuando alcanzan la madurez.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Manchester (Reino Unido) explica la relación entre el bajo peso o el sobrepeso al nacer con el deterioro de la audición, la vista y la capacidad cognitiva cuando se alcanza la mediana edad.
La investigación describe que los bebés muy pequeños o muy grandes al nacer mostraban una peor capacidad auditiva, de visión y cognitiva. Sin embargo, los bebés con percentiles entre los 10º y 90º presentaban una mejor audición, vista y capacidad cognitiva en la edad adulta.
El director del estudio y profesor de Audiología de la Escuela de Ciencias de la Psicología de la Universidad de Manchester, Piers Dawes, cree que los hallazgos indican que hay que volcar los esfuerzos en controlar el peso de los bebés al nacer para limitar la discapacidad auditiva, de visión y cognitiva.
El estudio aporta otra sugerencia: la desnutrición puede tener un impacto negativo en el desarrollo del cerebro y los sistemas sensoriales. El crecimiento hormonal y los cambios en la regulación genética pueden modificarse por experiencias de la edad temprana y afectar al desarrollo neurosensorial.
Para la investigación se ha tenido en cuenta la base de datos de Biobank del Reino Unido, donde participaron 433.390 británicos de entre 40 y 69 años y de todo el país. Los científicos usaron técnicas estadísticas para incluir otros factores que pueden influir en el deterioro, como el tabaquismo, la pobreza y otros problemas de salud.