La Escuela Nacional de Sanidad, organismo dependiente del Instituto de Salud Carlos III, ha realizado un estudio que relaciona el ruido con los nacimientos de bebés con bajo peso. La investigación, publicada en la revista ‘Epidemiology’, revela que con reducir solamente un decibelio el ruido del tráfico, los partos prematuros descenderían un 3%.
Madrid, capital del ruido. Así se evidencia con el análisis que desde 2001 a 2009 ha gestionado el equipo de investigadores. La conclusión es demoledora: el ruido del tráfico afecta de manera negativa a las embarazadas, pues genera estrés.
La directora de la investigación, Cristina Linares, ha explicado que el ruido se convierte en un agresor del sistema inmune. En el periodo analizado nacieron 23.000 niños con bajo paso, más de 24.000 partos fueron prematuros y la mortalidad fetal fue de 1.200 niños.
Según estimación del estudio, con solo bajar un decibelio los niveles medios de ruido diurno en Madrid podría disminuir el número de nacidos con bajo peso en un 6,4 %, los partos prematuros en un 3,2 % y la mortalidad fetal en un 6 %.