Este 3 de marzo se celebra el Día Internacional de la Audición. En toda la Unión Europea son 52 millones las personas que afirman sufrir pérdida de audición. Según los expertos los costes de no tratar esta pérdida de audición ascienden a 178.000 millones de euros al año. En todo el mundo llegan a 750.000 mil dólares al año.
Afecta a un colectivo muy numeroso y tiene un gran impacto en la vida cotidiana. Pero su prevención y tratamiento resultan una inversión social. Los estudios indican que entre el 10 y el 12% de adultos declaran en la UE tener pérdida de audición.
Para prevenir la pérdida de audición resulta vital la protección contra el ruido, tanto en el lugar de trabajo como en los ratos de ocio. Entre las consecuencias de que no haya tratamiento se encuentra el aumento en los costes sanitarios, por depresión o deterioro cognitivo. También hay que citar los costes sociales como las dificultades para comunicarse y el aislamiento social.