Cada país es un mundo en relación a las ayudas para los audífonos. Reino Unido era la referencia, pues estaban totalmente cubiertos por la Seguridad Social. Las políticas económicas de Margaret Thatcher (1979-1990) dieron al traste con esa práctica. A partir de entonces, se obtiene subvenciones a través de una tercera entidad si la prótesis auditiva se consigue a través del Servicio de Sanidad Pública (NHS).
La falta de información lleva a prescindir de esta herramienta vital. Las encuestas realizadas por la Asociación Europea de Fabricantes de Instrumental para la Audición muestran que la mayoría de los discapacitados auditivos en Reino Unido que no usan audífonos desconocen que se puede recibir ayuda económica de terceros para costear parte de los audífonos.
Concretamente, el 55% no sabe que puede contar con subvenciones. El 24% piensa incluso que no existe ningún tipo de ayuda de terceros para el reembolso. El 83% de los usuarios obtiene sus audífonos a través del NHS. El 17% restante los adquiere en el sector privado.
Es cierto que en el Reino Unido el sistema de ayudas es peor que en la década de los setenta, pero al menos gozan de algún tipo de subvención. ¿Para cuándo en España? El pasado año, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad anunció que estaba planteándose ampliar la cobertura de la prestación por audífonos hasta la edad de 26 años. Ahora se considera una prestación ortoprotésica del Sistema Nacional de Salud, pero sólo cubre una ayuda económica parcial e insuficiente limitada a personas hasta 16 años. Seguimos esperando.