Estamos rodeados de ruido: el tráfico, los vecinos, la música… Hay mucho ruido molesto, nocivo para la salud. Pero también cohabitamos con sonidos estimulantes. ¿Y cómo podemos distinguirlos?
Un grupo de investigadores de la Universidad de Salamanca, pertenecientes al Laboratorio de Neurociencia Auditiva del Instituto de Neurociencias de Castilla y León, realiza desde hace más de diez años un concienzudo estudio sobre las respuestas neuronales a estímulos auditivos. Estos científicos centran su trabajo en el proceso cerebral automático del contexto auditivo que vincula el «potencial de disparidad» con la «adaptación específica a los estímulos».
Los responsables del estudio, Manuel S. Malmierca y Javier Nieto, creen que se están abriendo las vías para la «investigación a nivel celular de los procesos neuronales que se encuentran potencialmente alternados en pacientes con esquizofrenia». Sostienen Malmierca y Nieto que las neuronas sensoriales responden a estímulos del entorno para codificar que está ocurriendo a nuestro alrededor. Por eso resulta frecuente que las respuestas neuronales disminuyan a medida que un estímulo se torna repetitivo.
El propósito consiste en detallar la distribución de la corteza auditiva y cómo las neuronas son capaces de separar los estímulos relevantes en el ambiente auditivo del ruido de fondo. De aquí se podrá pasar a diseñar un estudio celular y neurofarmacológico de esas neuronas. El destino final: desentrañar los mecanismos celulares y los sistemas neurotransmisores implicados en la generación de las respuestas adaptativas.
Este equipo trabaja también en el desarrollo de un entorno de estimulación acústica y registro neurofisiológico, una nueva aplicación de software para facilitar el trabajo de laboratorio.