Un metódico y exhaustivo estudio realizado en Francia durante 25 años documenta con profusión que la pérdida de audición y el deterioro cognitivo van de la mano. La buena noticia es que la utilización de audífonos elimina casi totalmente la aceleración del declive cognitivo.
La investigación, llamada PAQUID, analizó a 3.760 individuos elegidos al azar, de 65 años en adelante. Las pruebas empezaron en 1989-1990 y desde entonces se ha evaluado de forma periódica a los voluntarios. El trabajo ha sido dirigido por Hélène Amieva, catedrática de la Universidad de Victor Segalen Bordeaux 2 y publicado en la revista Journal of the American Geriatrics Society.
Los usuarios de audífonos de la tercera edad presentan los mismos índices de deterioro cognitivo que las personas sin problemas de audición, pero evitan la aceleración de la pérdida de capacidades.
Esta “ventaja” hay que añadirla a la que proporcionan otros estudios, que demuestran que casi todos los usuarios de audífonos tienen mejoras en su calidad de vida: menos depresión, menos fatiga y duermen mejor.