El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, buen momento para reflexionar sobre una realidad que puede afectarnos a todos. El implacable paso del tiempo deja su marca. Y una de ellas es la pérdida de audición en las personas mayores, motivo que afecta especialmente a su vida social.
Según distintos estudios, la pérdida auditiva afecta a una de cada tres personas mayores de 60 años y a más de la mitad de los mayores de 85. Otra investigación, Situación funcional de los mayores con deficiencia auditiva, señala que un 43,6% de las personas mayores de 65 años presenta una pérdida auditiva significativa, de las casi el 90% necesitaría audífonos pero no los usa.
Aunque es la tercera afección en importancia después de la artrosis y la hipertensión arterial, la mitad de los españoles no ha pasado por una revisión audiológica. Resulta muy importante la utilización de audífonos en las personas mayores con problemas de audición para evitar el aislamiento social. La pérdida auditiva asociada a la edad, si no es tratada con las prótesis necesarias, acelera el deterioro cognitivo.
No es fácil adaptarse al audífono. Conviene acostumbrarse a la nueva forma de oír. La Fundación Oír es Clave recomienda acudir a profesionales que garanticen la selección y programación de audífonos y asesoren sobre el proceso de adaptación. La entidad pone a disposición de aquellos que estén pensando en usar audífonos la guía La decisión de los audífonos: respuestas a sus múltiples preguntas.