A la hora de viajar la accesibilidad es un factor clave para las personas con discapacidad auditiva. Y si el destino está en el extranjero hay que estudiar con profundidad los detalles del viaje. Nueva York, por ejemplo, ha sido distinguida como la ciudad de Estados Unidos más accesible para aquellos que padecen pérdida auditiva. Eso se afirma en la sección Lifestyle, de la revista Forbes.
Aunque los servicios difieren, existe una ley que protege los intereses de las personas con discapacidad en Estados Unidos. Se trata de la Americans with Disabilities Act, ADA, promulgada en 1990. Si bien no se cumple al cien por cien, Nueva York está dando pruebas de ser pionera en los avances.
Son muchos los teatros de Broadway adaptados: David Rubenstein Atrium del Lincoln Center, el Gershwin Theater o el Richard Rodgers Theater. También numerosos museos y estadios cuentan con accesibilidad acústica, como el Metropolitan, el Museo Americano de Historia Natural o lugares turísticos como la isla de Ellis o la Estatua de la Libertad.
Está muy extendida la traducción para el acceso a las subtitulaciones en tiempo real (CART). Además se ofrecen stands de información, las cabinas de llamadas en el Metro y taxis equipados con sistema de bucle auditivo.
La asociación Clave atención a la deficiencia auditiva ofrece en su web una guía de lugares accesibles en España. Desde aquí animamos a seguir luchando para mejorar la accesibilidad de todas las personas en los espacios públicos.