Un reciente estudio evidencia la repercusión negativa que tienen el sobrepeso y la obesidad en la audición, sobre todo en lo que se refiere a la capacidad de oír altas frecuencias. Esta investigación, realizada a mujeres de entre 18 y 40 años, guarda relación con anteriores publicaciones que tratan sobre el aumento del riesgo de sufrir pérdida de audición cuando existe un nivel bajo de actividad física.
Las pruebas, realizadas por investigadores del departamento de endocrinología y metabolismo de la Facultad de Medicina de la Universidad Yuzuncu Yil, en Turquía, contaron con la participación de cuarenta mujeres obesas y cuarenta no obesas. A todas las mujeres se les practicaron audiometrías en altas y de bajas frecuencias. Los resultados: la obesidad puede afectar a la capacidad auditiva. El lado bueno de las cosas: la pérdida de audición como resultado de la obesidad puede prevenirse.
Repasemos lo que ya se sabía. Un estudio publicado en la revista American Journal of Medicine en 2013 indica que mantenerse activo y controlar el peso puede preservar la audición. Esta investigación recoge el seguimiento a 68.000 mujeres durante veinte años. Pruebas de audición, medida del índice de masa corporal y el perímetro abdominal se sucedieron durante dos décadas.
Los resultados mostraron una relación significativa entre los niveles de baja actividad física, la obesidad y la pérdida de audición. Las mujeres con una masa corporal inferior que se mantenían activas tenían 17% menos probabilidades de padecer pérdida de audición al envejecer. Mientras, aquellas que presentaban un perímetro abdominal superior a 80 cm tenían un 11% más probabilidades de padecer una pérdida auditiva. Y las que excedían los 88 cm de cintura llegaban al 27%, de sufrir una discapacidad auditiva.