Para las personas con discapacidad auditiva asistir al teatro, cine o a alguna sala de conciertos suele ser una experiencia negativa. Según una encuesta, el 94% de los preguntados afirmaron que no podían disfrutar de los espectáculos.
El estudio, realizado en el Reino Unido entre personas con distintos grados de discapacidad auditiva, indica una realidad. Además, el 83% mostró su descontento por la falta de unos recursos que podrían proporcionales una accesibilidad total.
Se trata solamente de unos sencillos ajustes. Por ejemplo, el 73% apuesta por reducir el ruido de fondo cuando hay diálogos para mejorar la experiencia. Dos tercios de los participantes (el 66%) ponen el énfasis en disponer de un sistema de asistencia a la escucha. El 77% prefiere bucles magnéticos en lugar de los sistemas infrarrojo o FM.
La encuesta también evaluó la experiencia con los empleados de las taquillas, el bar del local, acomodadores y atención al cliente. El aspecto más destacado en este apartado es proponer que los trabajadores de los centros hablen con claridad y frente al cliente.
Los encuestados señalaron como positivo reducir el ruido de fondo en las áreas donde se sirve comida (51%), las taquillas (48%) y el bar del local (46%). Otra sugerencia consiste en habilitar zonas de silencio para comer o beber y poder disfrutar de conversaciones con familia y amigos.
Desde esta ventana animamos a empresarios y administraciones central, autonómicas y municipales de locales de cine, teatro y música a seguir incorporando medidas de accesibilidad. Todos los lugares de ocio se unen al amplio listado que CLAVE ofrece en su web de los lugares accesibles en las distintas provincias españolas: Guía de Lugares Accesibles (https://goo.gl/zB1GqD). Queda camino por andar. La misión de todos es lograr la plena inclusión. Y el ocio en este sentido es capital.