El puntero grupo de rock Pearl Jam se ha unido a la cruzada para evitar daños en la audición por la música en los conciertos. Por ello ofrecerá tapones a los asistentes a sus actuaciones a cambio de simbólicos donativos. Lo que pretenden es concienciar del riesgo que supone escuchar la música excesivamente alta.
Esta iniciativa surge tras el acuerdo entre la banda y la organización MusiCares. Habrá edición limitada y habrá una mesa dispuesta en cada concierto del grupo para facilitar tapones para los oídos a aquellos espectadores que se preocupen por su salud auditiva.
«No seas descuidado y perezoso acudiendo a conciertos de rock o escuchando ruidosas melodías en tu viejo Walkman como hacía yo hace treinta años. Protege tus oídos o jamás podrás disfrutar de la quietud de un desierto o un bosque vacío como yo», ha afirmado Jeff Ament, bajista de Pearl Jam.
Resulta curioso que se ponga en marcha esta campaña muy poco después de que se supiera que el cantante de AC/DC, Brian Johnson, podría quedarse sordo. Este es el motivo por el que el grupo australiano ha tenido que modificar la fecha de sus próximos conciertos.
Otros músicos como Pete Townshend, Eric Clapton, Ozzy Osbourne, Grimes, Phil Collins o Chris Martin han experimentado pérdida auditiva por su sobreexposición a la música.
Los músicos de rock son proclives a padecer sordera, pues están expuestos de manera continuada a niveles de ruido que sobrepasan con mucho los 85 decibelios, según informa la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). Según datos de la SEORL, una tercera parte de la población del planeta y un 75% de los habitantes de ciudades industrializadas padecen algún grado de pérdida auditiva provocada por exposición a sonidos de alta intensidad.