Entra dentro de lo natural el deseo de algunos usuarios de audífonos de ocultarlo. La evidencia de la discapacidad auditiva puede provocar un cierto sentimiento de vergüenza. Y mucho de esto tiene que ver con los prejuicios sociales, con las ideas preconcebidas.
Según el estudio Coping with emergent hearing loss, de Susanne Bisgaard, “muchas personas creen que los audífonos les hacen parecer mayores, menos atractivos, menos inteligentes e inferiores a ojos de los demás”. Afortunadamente impera el sentido común: los audífonos son un medio técnico que ayuda a oír.
Pero estamos en el buen camino. Los últimos estudios realizados en Europa señalan que cada vez menos personas con pérdida de audición se sienten avergonzadas por utilizar audífonos. Las encuestas EuroTrak llevadas a cabo en 2009, 2012 y 2015 muestran una reducción sostenida del porcentaje de personas con problemas auditivos que afirman avergonzarse por usar audífonos.
Estas encuestas se realizaron en colaboración con el instituto de análisis suizo Anovum por la Asociación europea de fabricantes de instrumental para la audición (EHIMA), en Alemania, Reino Unido y Francia.
La encuesta de 2009 indicaba que un 56% de personas con discapacidad auditiva tenían vergüenza por utilizar audífonos. En 2012, el 52% se sentían avergonzados. Y en 2015, la cifra se había reducido a un 42%. En la encuesta en Alemania tan solo el 34% reportaba que sentía vergüenza por usar audífonos.
Felicitaciones por el blog de parte del Instituto Internacional Español de Marketing Digital (IIEMD), su artículo nos agrado bastante debido que es un tema del que por lo general poco se comenta, es importante este tipo de estudios en la actualidad ya que toman en cuenta hasta el pequeño gesto de interesarse por la incomodidad que pueda afectarles a las personas que padecen este tipo de defecto auditivo. Queremos añadir a esta idea que uno de los factores relevantes sobre el tema es que precisamente las personas hoy en día aparentemente tienden a darle menos énfasis a este tipo de cosas triviales, banales o superficiales, valga la redundancia, esperamos haber aportado nuestro granito de arena al artículo, éxitos!