Un equipo de investigadores de la Clínica Universidad de Navarra ha desarrollado una técnica que facilita el diagnóstico precoz de posibles alteraciones tempranas en el oído contralateral sin síntomas, como las que origina la enfermedad de Ménière. El método consiste en una resonancia magnética con contraste intravenoso. A las cuatro horas de su administración se puede visualizar el líquido alterado en el oído interno.
Los especialistas, de los servicios de Otorrinolaringología y Radiodiagnóstico del centro médico, usan para este procedimiento un equipo de resonancia magnética de 3 Teslas de potencia, la máxima permitida en la actualidad en el estudio del cuerpo humano. Es el único hospital que utiliza de manera habitual esta técnica para el diagnóstico de la patología.
Los síntomas de la enfermedad de Ménière son presión en el oído enfermo, pérdida de audición, percepción de ruido en el oído o acúfenos y vértigo. Afecta a dos de cada mil personas, sobre todo en el tramo de edad de 40 a 60 años. Todavía no se conocen las causas de esta dolencia aunque los estudios apuntan a alteraciones a nivel molecular.
La resonancia con contraste permite visualizar la existencia de dilatación del espacio endolinfático, lo que se conoce como hidrops endolinfático, característica que define la enfermedad de Ménière. En el oído normal, el líquido más abundante es la perilinfa, que con esta técnica se observa brillante. En el oído alterado, el líquido más abundante es el endolinfático, que no se tiñe con el contraste y se oscuro. Es un procedimiento de diagnóstico no invasivo y muy preciso.