Los avances tecnológicos para limitar la discapacidad auditiva son recibidos con expectación. La Universidad de Salamanca (USAL) y la multinacional austríaca MED-EL acaban de crear una patente con un procedimiento que mejora el rendimiento de los implantes cocleares en los ambientes ruidosos.
La calidad auditiva podrá mejorarse en un promedio de entre 2 y 3 decibelios, aunque tiene capacidad para llegar a los 6. Al frente de la investigación está Enrique López Poveda, que ha participado en talleres impartidos en «Clave. Atención a la deficiencia auditiva». López Poveda es doctor en Biofísica de la Audición y dirige el Laboratorio de Audición Computacional y Psicoacústica del Instituto de Neurociencias de Castilla y León.
Diez pacientes han experimentado con el nuevo implante: cuatro angloparlantes, un germanoparlante y cinco hispanoparlantes. El objetivo era demostrar que el beneficio es para múltiples idiomas. Según el director de la investigación, 350.000 personas usan implantes cocleares en el mundo, aunque podrían utilizarlos 25 millones de personas.
Los trabajos en los próximos tres años van a ir dirigidos a usar la misma tecnología en usuarios de audífonos. En ese caso los beneficiarios podrían ser 300 millones de personas en todo el planeta, según explicó López Poveda. Noticias así es de las que nos gusta hacernos eco.